¿Qué recibimos a cambio de la paciencia en la tentación?
Por eso es que primero Dios permite que el hombre sea tentado, para luego mostrarle Su Gracia. ¡Gloria al Señor, quien con remedios amargos nos ofrece la salud completa!
La tentación es de provecho para el hombre. Porque, si lo es para un Pablo, el mundo tendrá que cerrar la boca y reconocerse culpable ante Dios. Los ascetas son tentados, para que crezcan en su riqueza; los perezosos, para librarse del perjuicio; los que duermen, para que se alisten para despertarse; los que están lejos de Dios, para que se le acerquen; los que están cerca, para que permanezcan cerca y con arrojo; el Hijo, que no conoce la práctica (en la gestión de lo creado), no recibe la hacienda de Su Padre para beneficiarse de ella. Luego, por eso es que primero Dios permite que el hombre sea tentado, para luego mostrarle Su Gracia. ¡Gloria al Señor, quien con remedios amargos nos ofrece la salud completa!
(Traducido de: Sfântul Isaac Sirul, Cuvinte despre nevoință, Editura Bunavestire, Bacău, 1997, p. 226)