Palabras de espiritualidad

¿Qué virtudes no hay en la Madre del Señor?

  • Foto: Anda Pintilie

    Foto: Anda Pintilie

¿Qué aroma del amor a la humanidad, qué calor del amor, qué pensamientos de piedad y compasión no se hallan en abundancia en el interior de la Madre del Señor, quien durante nueve meses llevó en su casto vientre a Cristo, la mirra más valiosa? ¡Ella, que todo el tiempo sostiene en su regazo y guarda en su amor al Hijo de Dios!

Si ponemos una mirra preciosa en un vaso, este adquirirá también ese sublime aroma, mismo que persistirá aun después de terminarse la mirra. Mientras más fuerte sea el aroma de la mirra y mientras más tiempo haya permaneceido en el recipiente, más persistente será el efecto de su olor.

Obviamente, un vaso que contuvo mirra huele infinitamente mejor que uno que se ha mantenido vacío.

Y si decimos que esa fragancia es una característica de determinado elemento, pensemos en algún objeto que permanece junto al fuego o el calor. Sin duda alguna, mientras más tiempo esté junto a la fuente de calor, más guardará ese calor, el cual perdurará aun después de apartar de fuego aquel objeto.

Con estas observaciones, que son fácilmente comprobables, te pregunto: ¿qué aroma del amor a la humanidad, qué calor del amor, qué pensamientos de piedad y compasión no se hallan en abundancia en el interior de la Madre del Señor, quien durante nueve meses llevó en su casto vientre a Cristo, la mirra más valiosa? ¡Ella, que todo el tiempo sostiene en su regazo y guarda en su amor al Hijo de Dios!

Por eso, si un objeto que se mantiene cerca de un vaso con mirra adquiere ese mismo aroma, y si un objeto que está cerca del fuego también se calienta, del mismo modo, y quizás en mayor medida, cualquier creyente que con fe y humildad se acerque a la Mirra celestial y al fuego de la piedad y la misericordia, que arde permanentemente en el seno de la Madre del Señor, indudablemente obtendrá auxilio, bendiciones y dones, en la misma medida de su fe y su determinación.

(Traducido de: Nicodim AghioritulRăzboiul nevăzut, Editura Egumenița, Galați, pp. 150-151)