Palabras de espiritualidad

¿Quién más podría ayudar a aquellos que ya no están entre nosotros?

  • Foto: Flavius Popa

    Foto: Flavius Popa

La Iglesia Ortodoxa dispone maravillosamente todo, con tal de ayudar a las almas que han partido de esta vida.

La Iglesia Ortodoxa dispone maravillosamente todo, con tal de ayudar a las almas que han partido de esta vida. La Divina Liturgia, los oficios memoriales, las oraciones, la caridad, las buenas obras, las inclinaciones, aquel “Que Dios le perdone”... Todo eso es de gran utilidad para las almas. En consecuencia, esta es la más grande caridad que nadie podría imaginar. Cuando entregas la lista con los nombres de tus difuntos, durante la Divina Liturgia, gracias a tu compasión y al esfuerzo del sacerdote, estás apiadándote de todas esas almas que necesitan sosiego en la vida eterna. Claro está, también puedes hacerlo mientras ayudas a algún necesitado, dándole de comer o con qué vestirse. También esa caridad es buena, pero la Divina Liturgia es mucho más beneficiosa para las almas que han partido a la oscuridad, por no haberse acercado a Dios durante su vida terrenal. Se hallan entre tormentos y suplican que algún sacerdote ore por ellas. ¡Cuánto no nos enseña la tradición de los Padres sobre el auxilio de estas cosas santas de nuestra Iglesia!

(Traducido de: Ne vorbește Strarețul Efrem Filotheitul. Meșteșugul mântuirii. Omilii, Editura Egumenița, pp. 232-233)