Régimen de salud espiritual
Recibir el perdón de los pecados, ser purificado de iniquidades, liberado del mundo y alzado hacia Dios; además, purificar el corazón y llenarlo de amor a Él: en todo esto consta estar listo para recibir a Dios dentro nuestro.
Si, a pesar de todo, el hombre conoce la verdad, es decir, la realidad de su Señor y Salvador, Mesías del mundo y Mensajero celestial, entonces comienza a abandonarse completamente en Sus manos, abriendo su corazón para que entren también el Padre y el Espíritu Santo. Entonces, para él la ciencia de Cristo deja de ser teoría o filosofía, volviéndose un régimen práctico de sanación, baño de renovación y método de deificación. Tan real como la sangre en la cruz, tan indispensable como el pan y el agua, y tan práctico como la construcción de una nueva casa. Recibir el perdón de los pecados, ser purificado de iniquidades, liberado del mundo y alzado hacia Dios; además, purificar el corazón y llenarlo de amor a Él: en todo esto consta estar listo para recibir a Dios dentro nuestro.
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Suta de capete de la Liubostinia, Editura Sophia, București, 2009, p. 28)