Palabras de espiritualidad

¿Sabes la fuerza que tiene la oración?

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

No hay nada que valga más en la vida del creyente. Por eso, ¡nunca se alejen ni renuncien a ella!

La oración es guardiana de la entera sabiduría, verdugo de la ira, devastación de la vanagloria, purificación del rencor, ruina de la envida y senda que lleva la vida cristiana. La oración es virtud del cuerpo, rectora del hogar, sólido asentamiento de las ciudades, fortaleza de los reinados, victoria en las batallas, cimiento de la paz.

La oración es el sello de la castidad, fidelidad de los cónyuges, arma de los viajeros, protección en las horas de sueño, coraje de los que velan, propiciadora de buenas cosechas y custodia de los navegantes.

La oración es defensora de los acusados, liberación de los oprimidos, buen corazón de los marginados, dulzura de los que se alegran, consuelo del que llora, gozo de las parturientas, corona de los que se casan y piadosa honra de los que reposan en el Señor. No hay nada que valga más en la vida del creyente. Por eso, ¡nunca se alejen ni renuncien a ella!

(Traducido de. Protosinghel Nicodim Măndiță, Învățături despre rugăciune, Editura Agapis, București, 2008, p. 55)