Palabras de espiritualidad

¡Santa Parascheva, dame paciencia y ayúdame a ser humilde!

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

¡Santa Parascheva, ayúdame! Tú conoces el sufrimiento y la miseria de mi alma. Pídele a Dios que limpie mi corazón, para sentirme pura y tranquila Tú sabes todo lo sucedido y tú conoces el sentido de todo, gracias a tu sabiduría. Ayúdame a entender, a aceptar y a perdonar todo eso que me ha herido. ¡Dame paciencia y ayúdame a ser una persona humilde! ¡Perdóname mis pensamientos, palabras y juicios! ¡Tú conoces lo que hay en mi corazón!

Petición de ayuda

“Siendo apenas una niña vine aquí, por primera vez (a la Catedral Metropolitana de Iasi, en donde se encuentran las veneradas reliquias de Santa Parascheva), a pedir que mi vida tomara un buen camino. Gracias a la mediación de Santa Parascheva, Dios me ha protegido siempre, especialmente ahora que estoy en la facultad

(...)

Me queda un año para graduarme de médico. Le pido a Dios que me ayude a tener destreza y la capacidad de ayudar a quien me necesite.

¡Santa Parascheva, ayúdame! Tú conoces el sufrimiento y la miseria de mi alma. Pídele a Dios que limpie mi corazón, para sentirme pura y tranquila Tú sabes todo lo sucedido y tú conoces el sentido de todo, gracias a tu sabiduría. Ayúdame a entender, a aceptar y a perdonar todo eso que me ha herido. ¡Dame paciencia y ayúdame a ser una persona humilde! ¡Perdóname mis pensamientos, palabras y juicios! ¡Tú conoces lo que hay en mi corazón! Ayúdame a tranquilizarme, porque me siento culpable. Tú sabes cuánto amo yo a ese chico, pero talvez mi amor no es suficientemente puro y fuerte.

¡Tú sabes cuánto deseo que vuelva, pero que se haga la voluntad de Dios!

¡Dame paciencia para esperar que los buenos tiempos regresen para mí!

Bendíceme este año que recién empieza, para que pueda terminarlo bien y tomar la mejor elección.

Por favor, cuídalo, dale sabdiduría, ayúdalo en donde quiera que se encuentre y con quien se esté... ¡ayúdalo a madurar!

¡Que se haga la voluntad de Dios en nosotros!

¡Dale salud a mis padres, a mi hermano, alivia los sufrimientos de mis abuelos, que son todo amor y que tanto nos cuidan!"

Anónimo

(Traducido de: Binefacerile Sfintei Cuvioase Parascheva. Mărturii ale închinătorilor, volumul II, Editura Doxologia, 2014, pp. 29-30)