¡Seamos pacientes en la aflicción!
Todo esto es, de acuerdo a la promesa recibida, lo que se le dará a quienes demuestren ser pacientes en la afliccción, junto a la acción de la Gracia, porque sin esta nada es posible.
Aprende a aceptar, cada día, cualquier aflicción, considerando siempre que las tribulaciones te libran de tus deudas. Así, agradécele por todo a Dios.
Así es como podremos obtener el privilegio de orar ante Dios, como dice el gran Apóstol: “Nos alegramos también en los sufrimientos, conscientes de que los sufrimientos producen la paciencia, la paciencia consolida la fidelidad, la fidelidad consolidada produce la esperanza” (Romanos 5, 3).
“Lo que el ojo no vio, lo que el oído no oyó, lo que ningún hombre imaginó, eso preparó Dios para los que le aman.” (I Corintios 2, 9 )
Todo esto es, de acuerdo a la promesa recibida, lo que se le dará a quienes demuestren ser pacientes en la afliccción, junto a la acción de la Gracia, porque sin esta nada es posible.
(Traducido de: Simeon Evlaviosul, Capete morale, cap. 14, în Filocalia, vol. VI, p. 99)