Muchas personas quieren hacer el bien, pero actúan de tal forma que el bien que esperaban obrar deviene en todo lo contrario. Debemos, entonces, saber sopesarlo todo hasta diez veces, para asegurarnos que nuestros actos no tengan un resultado opuesto al que esperamos obtener. Y si nos aparece alguna duda de que nuestro actuar no será de bien, es necesario que consultemos antes con quienes pueden aconsejarnos mejor, pidiendo también la bendición de nuestro padre espiritual, así como hacen los monjes en los monasterios, porque también nosotros, estando en el mundo, vivimos en un gran monasterio, con ancianos sabios y padres espirituales. Así lo establecen la Iglesia y la Ortodoxia.

(Traducido de: Părintele Porfirie, Antologie de sfaturi și îndrumări, Traducere de Prof. Drd. Sorina Munteanu, Editura Bunavestire, Bacău, p.  144)