Si no tienes nada que dar, al menos ofrece una buena palabra
Ora, enaltece a Dios, aconseja, practica la caridad. Si no tienes nada que dar, al menos ofrece una palabra buena a quien la necesite, para que no parta insatisfecho, porque fue Dios quien te envió esa persona, pensando en tu salvación.
Una vez, cuando estaba por entrar a la iglesia, el anciano Iosif Rusu se detuvo en el portal y, suspirando, les dijo a las monjas:
“—Ay de nosotros... ¿Qué haremos el día del juicio? ¡Ese día veremos frente a nosotros todos nuestros actos! Por eso necesitamos oración, humildad, lágrimas y postraciones. Y a cada una de ustedes le digo: ora, enaltece a Dios, aconseja, practica la caridad. Si no tienes nada que dar, al menos ofrece una palabra buena a quien la necesite, para que no parta insatisfecho, porque fue Dios quien te envió esa persona, pensando en tu salvación."
(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Patericul românesc I, Ediția a VI-a, revăzută și îngrijită de Arhim. Petru Bălan, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2011, p. 473)