Siempre hay ocasiones para trabajar nuestra salvación
Las aflicciones del mundo actual ayudan a mantenerse en alerta a quienes quieren llevar una correcta vida espiritual.
En general, las aflicciones del mundo actual ayudan a mantenerse en alerta a quienes quieren llevar una correcta vida espiritual.
Tal como ocurre cuando —¡Dios nos libre de ello!— comienza alguna guerra, y las personas se ven forzadas a mantenerse atentas, preparadas para todo, lo mismo ocurre con aquellos que tratan de vivir de forma espiritual.
Pienso en los hijos de la Iglesia, quienes se ven sometidos a toda clase de tentaciones y pruebas. Con todo, esa lucha que libran contra la presión del mundo en el cual viven los ayuda a estar vigilantes. El problema consiste en que, cuando vienen los tiempos de paz y desaparece gran parte de esas tribulaciones, la mayoría se entrega a los placeres del cuerpo, en vez de aprovechar dicha estabilidad para crecer espiritualmente, buscando la forma de renunciar a sus pasiones y cultivar cada vez más virtudes.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, traducere din limba greacă de Ieroschimonah Ștefan Nuțescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, pp. 164-165)