Palabras de espiritualidad

Sin hojas no crece el fruto

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Todos buscan la “Oración de Jesús” y quieren alcanzar niveles muy altos, pero no tienen paciencia, olvidándose de la humildad, el amor y la mansedumbre, que son los aspectos que permiten conservar la oración.

Debemos aconsejar a los demás con suavidad y de forma apacible; en ningún caso debemos atacarnos con palabras, ni hablar como si estuviéramos dando órdenes o dictando alguna sentencia. Tenemos que hablar como si fuéramos nosotros los que necesitamos ese consejo después de haber errado. Sólo así haremos que el Espíritu Santo descienda sobre nosotros. Recuerda, hijo: si tu hermano tiene un poco de soberbia y piensa diferente, y tu vienes a corregirlo como si lo estuvieras golpeando con un garrote, lo que harás será apartarlo aún más.

Todos buscan la “Oración de Jesús” y quieren alcanzar niveles muy altos, pero no tienen paciencia, olvidándose de la humildad, el amor y la mansedumbre, que son los aspectos que permiten conservar la oración.

La oración no es algo difícil de encontrar, aunque sí es difícil de mantener, porque no tenemos una mente humilde, amor y mansedumbre.

¿Por qué la nueva generación no tiene devoción por la lectura y los cánticos de la iglesia, si nuestros antepasados amaban celosamente lo uno y lo otro? ¿Es por pura indiferencia? ¿O es porque todos buscan solamente la esencia, es decir, la “Oración de Jesús”? El padre Dionisio decía que esta es la causa. “La necesidad solamente del fruto, pero no de las hojas. Pero es que sin hojas no crece el fruto”.

(Traducido de: Starețul Dionisie – Duhovnicul de la Sfântul Munte Athos, Editura Prodromos, 2009, pp. 293-294)