Sobre la oración para principiantes
Cuando se trata de dirigirnos a Dios, hasta una simple palabra debe ser elevada con devoción.
Los principiantes deben aprender a orar repitiendo oraciones escritas, para apropiarse de los pensamientos, sentimientos y palabras específicos de cada oración. Porque, cuando se trata de dirigirnos a Dios, hasta una simple palabra debe ser elevada con devoción. Cuando el padre espiritual observe que el principiante ha avanzado lo suficiente en esta forma de oración, debe enseñarle a orar utilizando sus propias palabras, introduciendo sus peticiones personales, y pidiéndole a Dios que le muestre Su misericordia y le ayude. Al mismo tiempo, se le puede proponer al principiante que rece con oraciones cortas, utilizando como modelo las veinticuatro oraciones de San Juan Crisóstomo y permitiéndole elegir otras jaculatorias semejantes, extraídas ya sea de los Salmos o de los textos de la Iglesia, o dejarle que él mismo las componga.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Rugăciunea, Editura Egumenița, Galați, 2008, p. 75)