Palabras de espiritualidad

Sólo este instante te pertenece

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Nunca dígas “lo haré mañana”, porque sólo este instante, este momento, te pertenece.

Padre, no siento muchos deseos de orar. Voy dejando para después mi oración, para más tarde, para mañana, “a partir de la semana próxima empiezo”…

Esto es obra del maligno. Nunca dígas “lo haré mañana”, porque sólo este instante, este momento, te pertenece. El siguiente segundo, el siguiente minuto, no es ya nuestro, no sabemos si lo alcanzaremos. El hombre es como la hierba, dice David: “el hombre es como la hierba y sus días como la flor silvestre”. No es bueno decir: “No pasa nada, empezaré más tarde”. Mejor repítete siempre estas palabras: “Si Dios quiere, mañana asistiré a la iglesia, me confesaré y estaré atento a lo que me diga el sacerdote, porque él tiene la gracia del Espíritu Santo, y debo esforzarme en cumplir con lo que me diga, para poder llegar al Reino de los Cielos”.

Si no confesamos nuestros pecados, no podremos entrar en el Reino de los Cielos. ¿Ven qué grande es la benevolencia de Dios? Ha concedido, por medio de la bendición del jerarca, que aquel sacerdote sea también confesor, y lo que él dice es lo que Dios dice también. ¿Comprendes? Dios no puso a sus ángeles de confesores, sino que puso a personas como todas las demás, para que puedas acercarte y confesarte con sinceridad. Recuerda, si no te confiesas con sinceridad, no recibirás la absolución de tus faltas. Debes ser sincero. ¡Que la misericordia de Dios esté con nosotros!

(Traducido de: Stareţul Dionisie – Duhovnicul de la Sfântul Munte Athos, Editura Prodromos, 2009, pp. 47-48)