Palabras de espiritualidad

“Soy San Efrén y te voy a ayudar a tener un hermanito”

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Aquella abuela presentaba ahora el bebé que el santo había otorgado a la familia. Era una forma de demostrarle su profundo agradecimiento.

Un domingo por la mañana, una anciana se acercó a hablar con la abadesa del Monasterio de San Efrén. En sus brazos llevaba a un niño pequeño, de apenas algunos meses de edad, y llena de gozo le contó a la madre superiora cómo los padres del niño siempre habían querido tener otro hijo, sin conseguirlo. Pero, un día, San Efrén se presentó ante el primero de los hijos, que entonces tenía cinco años, y le dijo: “Soy San Efrén y te voy a ayudar a tener un hermanito”. Aquella abuela presentaba ahora el bebé que el santo había otorgado a la familia. Era una forma de demostrarle su profundo agradecimiento.

(Traducido de: Noi minuni ale Sfântului Efrem. Minuni cu copii născuţi şi nenăscuţi, Editura Egumenița, 2009, p. 19)