¿Soy yo el problema?
Si eres cristiano, es tu obligación abordar tu relación con los demás bajo el prisma de la enseñanza de Cristo.
Cuando tu estómago no puede digerir los alimentos que comes, significa que tienes un problema, hay algo que te está haicendo sufrir. Y si quieres sanar, tendrás que buscar la forma de hacer que tu estómago vuelva a funcionar correctamente.
Esto mismo es válido para ese “estómago” que llamamos alma. Cuando no puedes “tragar” a tu semejante, cuando, como se dice popularmente, no lo tienes en tu corazón, ¡tú eres el problema, no él! ¡Entonces, haz lo posible por asumir tu padecimiento! Y si lo que quieres es volver a estar sano, tendrás que tratarte a ti mismo, y no a tu semejante, como veremos a continuación.
A menudo, te entristeces y te lamentas: “¡No puedo soportar más a esa persona! ¡Me ofende, me desprecia, habla mal de mí! ¡Ya verá lo que le hago!”. Pero esta actitud es un error. Ningún cristiano, cuya guía está en la Palabras de Cristo, en el Evangelio, se permitiría decir algo así. Dicho de otra manera, si eres cristiano, es tu obligación abordar tu relación con los demás bajo el prisma de la enseñanza de Cristo.
Lo primero que Cristo espera de nosotros, los cristianos, es que amemos a nuestros semejantes, tal como lo dice el Santo Evangelio: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22, 39). No dice solamente que debes amarlo, sino que precisa: “como a ti mismo”.
¿Y cómo te amas a ti mismo? Deseando siempre que los demás te hablen con respeto y que te demuestren su amor. ¡Eso es justamente lo que tienes que hacer con tus hermanos! A ti no te agrada que te acusen, sino que lo que quisieras escuchar siempre son solamente palabras hermosas. Y si escuchas algo grave, te desvives en demostrar tu inocencia ante quienes te señalan. Lo mismo tienes que hacer con tu semejante: no permitas que nadie lo juzgue ni lo condene. Y si oyes que alguien murmura en su contra, ¡sal a defenderlo! “Tratad a los demás como queréis que ellos os traten a vosotros” (Lucas 6, 31).
(Traducido de: Arhimandritul Vasilios Bacoianis, Nu te mai suport! – Arta împăcării cu tine însuţi şi cu ceilalţi, traducere din limba greacă de Părintele Victor Manolache, Editura de Suflet, Bucureşti, 2011, pp. 7-10)