También el bebé vive la alegría de la Liturgia, cuando la mujer encinta asiste a la iglesia
Si la embarazada asiste a los oficios litúrgicos, el bebé vive esa atmósfera, la siente.
Es importante asistir a la Divina Liturgia ya desde el embarazo, para impregnar la vida del niño con la gracia del Espíritu Santo.
Esto significa que, si estando encinta asistes a la iglesia, tu bebé vivirá esa atmósfera litúrgica. Él no sabe nada, pero sí que lo siente, lo percibe. No lo entiende, pero está presente.
Si ya desde los primeros meses lo llevas a la iglesia, cada vez con mayor frecuencia, para que comulgue y también para confesarte, aunque él desconozca lo que haces, lo vivirá, lo sentirá. Luego podrás enseñarle cosas sobre Dios, hablarle de Él. Todo esto es parte de la educación de la primera infancia.
(Traducido de: Părintele Nicolae Tănase, Soțul ideal, soția ideală, Editura Anastasis, 2001, p. 98)