Palabras de espiritualidad

Tener todo y no tener nada a la vez

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Aquel que cultiva la gratitud se contenta con todo y piensa que es Dios quien se lo da cada día. Pero, cuando eres desagradecido, nada te alegra y todo te parece un tormento.

Padre, ¿por qué muchas personas, a pesar de “tenerlo todo”, no sienten paz y viven sumidas en la tristeza?

—Cuando veas a un hombre completamente intranquilo, triste y apesadumbrado, aunque no le falte nada material, es que le falta Dios. El que tiene de todo, como bienes materiales y una buena salud, pero, en vez de ser agradecido con Dios, alimenta más y más caprichos, y prefiere lamentarse todo el tiempo, seguramente irá a parar al infierno con todo y sus zapatos. Por el contrario, aquel que cultiva la gratitud se contenta con todo y piensa que es Dios quien se lo da cada día. Pero, cuando eres desagradecido, nada te alegra y todo te parece un tormento.

(Traducido de: Cuviosul Paisie AghioritulCuvinte duhovnicești, Vol. V Patimi și virtuți, Editura Evanghelismos, București, 2007, pp. 139-140)