Todo lo que puede provocar un sólo pensamiento...
El hombre siente que se pierde y entiende que sin la Gracia de Dios no es sino arcilla débil y pecadora.
Desde que era un novicio pude conocer el amor de Dios, y es algo imposible de describir. El alma siente que está con Dios y en Dios, y el espíritu se goza en el Señor; hasta el cuerpo se siente rebosante del don de Dios. Pero este don puede perderse, aún por causa de un simple pensamiento.
Y es que con los malos pensamientos entra en nosotros la fuerza del maligno, haciendo que el alma se oscurezca y que vengan más pensamientos perniciosos a atormentarla; así, el hombre siente que se pierde y entiende que sin la Gracia de Dios no es sino arcilla débil y pecadora.
(Traducido de: Sfântul Siluan Athonitul, Între iadul deznădejdii şi iadul smereniei, Editura Deisis, Sibiu, 2001, p. 223)