Todo pasa
Cuando venga el consuelo no te envanezcas, y ante las tribulaciones no dejes que tu espíritu se amedrente.
«En la vida espiritual siempre ocurre que la aflicción viene antes del consuelo, o a la inversa. Esas variaciones son las que engendran la esperanza y la humildad.
Solamente que las aflicciones son distintas, porque pueden ser terrenales o espirituales, pero aún no es el tiempo de que entiendas todo esto. Así, lo que debes hacer es aceptar, con el corazón lleno de agradecimiento y serenidad, todo lo que Dios te envíe. Recuerda, cuando venga el consuelo no te envanezcas, y ante las tribulaciones no dejes que tu espíritu se amedrente».
(Traducido de: Filocalia de la Optina, traducere de Cristea Florentina, volumul I, Editura Egumenița, Galați, 2009, p. 160)