¡Trabajemos hoy en nuestra salvación!
“No te demores en volver a Dios. No lo vayas postergando una y otra vez, porque si hay algo incierto es cuándo vendrá el final de nuestros días”.
El cuidado de nuestra propia salvación debe ser atendido a tiempo, como algo que se encuentra bajo un peligro cierto e inminente. Quien se desentienda de esto y descuide el trabajo de la salvación, se arriesga doblemente: puede que venga la muerte y lo rapte inesperadamente, o puede suceder que la Gracia de Dios lo abandone. En ambos casos, el mal sufrido es inconmensurable, porque la perdición del alma es la muerte misma.
Por eso es que San Juan Crisóstomo nos aconseja así: “No te demores en volver a Dios. No lo vayas postergando una y otra vez, porque si hay algo incierto es cuándo vendrá el final de nuestros días”. Luego, encendiendo la luz de la fe y de la vida en virtud, mantendremos unas candelas luminosas en vigilia permanente.
(Traducido de: Sfântul Nectarie de Eghina, Despre îngrijirea sufletului, Editura Sophia, București, 2009, p. 66)