Palabras de espiritualidad

Tres consejos para que los jóvenes puedan defenderse del estrés del mundo actual

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Actualmente, hasta los jóvenes sufren de estrés. Es como su segunda naturaleza. La velocidad con que todo sucede, la sociedad de consumo, la falta de fe y una predisposición genética pueden arrastrarnos a todos a esa enfermedad moderna que afecta cada vez a más personas.

Hace algún tiempo, el estrés era algo desconocido para los jóvenes. Vivían con normalidad, sin presiones extraordinarias. Entonces el estrés era algo exclusivo de los adultos, siempre ocupados con los trajines de la vida. Actualmente, hasta los jóvenes sufren de estrés. Es como su segunda naturaleza. La velocidad con que todo sucede, la sociedad de consumo, la falta de fe y una predisposición genética pueden arrastrarnos a todos a esa enfermedad moderna que afecta cada vez a más personas. Nos estresamos día y noche por causa de nuestra situación laboral, nuestras relaciones sentimentales y nuestros fracasos familiares. A los jóvenes los estresan cada vez más asuntos. La incertidumbre del futuro, lo que será de sus vidas, y un cúmulo de problemas de los que apenas empiezan a tener conciencia. Muchos de los jóvenes se preguntan que harán cuando esos problemas se multipliquen y el estrés crezca todavía más. Por eso, considero que hay tres cosas que los jóvenes pueden hacer:

  1. Entender el sentido de la vida. Si entienden que viven para un propósito excelso, dejarán de estresarse. Ese santo propósito no puede causar ningún estrés.
  2. A continuación, tienen que hacerse de criterios correctos de vida y felicidad. Una vida feliz no consiste en acumular cosas materiales. Prácticamente, esto provoca estrés. La felicidad consiste en utilizar correctamente las bondades del mundo.
  3. Por último, es importantísimo que cultiven la fe, porque esta les ofrecerá la respuesta a todos sus problemas e, implícitamente, a todo lo que genera estrés.

(Traducido de: Părintele Timotei Kilifis, Tinerețe curată, tinerețe frumoasă, Editura Cartea ortodoxă, 2007, pp. 106-107)