Tres dones divinos que obran milagros
Cuando un alma feliz viene a donde está otra, pero triste, le lleva pensamientos de sosiego y tranquilidad, y pareciera que repentinamente esa alma acongojada se llena de calma.
El amor, la alegría, la paz… todos esos aspectos son dones divinos, cualidades divinas que pueden obrar milagros también por separado. El amor lo une todo, la paz brota del hombre e irradia serenidad, la alegría quita cualquier carga del alma. Cuando un alma feliz viene a donde está otra, pero triste, le lleva pensamientos de sosiego y tranquilidad, y pareciera que repentinamente esa alma acongojada se llena de calma.
Así pues, el amor, la paz y la alegría obran milagros por separado, pero, cuando se juntan, pueden ordenar a todas las criaturas. Cuando se unen y se enraízan en el corazón, todo se llena de paz y el alma enmienda sus pensamientos, porque lo que brota de ella es solo paz. Los Santos Padres dicen que esa alma hasta podría mover montañas. Y realizar sanaciones.
Por ejemplo, el Señor nos enseñó cómo (se realizan los milagros) y dijo que todo es posible con Su poder divino. Y estamos hablando de señales como estas: impodremos las manos a los enfermos y estos sanarán. Esto es justamente lo que dice nuestro Dios.
(Traducido de: Starețul Tadei de la Mănăstirea Vitovnița, Cum îți sunt gândurile, așa îți este și viața, Editura Predania, București, 2010, pp. 126-127)