Palabras de espiritualidad

¡Un alma así es lo que busca el Señor!

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Un alma así, inocente como la de un niño, libre de pasiones y pecados, es lo que busca nuestro Señor Jesucristo para unírsele, sobre todo con el insondable misterio de la Santa Comunión.

Si el hombre se deshace de todos los pecados que hay en su alma, por medio de la Santa Confesión, si se arrepiente de sus faltas y empieza un nuevo camino, un camino correcto, que lo lleve a Dios, estará librándose del sometimiento del maligno.

Cuando el maligno —exigiendo los derechos sobre la ofrenda que otrora se le presentaba— entra en el alma del hombre y ve que allí no queda nada que le pertenezca, huye avergonzado.

Un alma así, inocente como la de un niño, libre de pasiones y pecados, es lo que busca nuestro Señor Jesucristo para unírsele, sobre todo con el insondable misterio de la Santa Comunión. Por medio de esta, la Divina Sangre rebosa sobre nuestras almas enfermas y nos ayuda a recobrar el vigor de la vida espiritual.

(Traducido de. Arhimandritul Serafim Alexiev, Viața duhovnicească a creștinului ortodox, traducere din limba bulgară de Valentin-Petre Lică, Editura Predania, București, 2010, p. 38)