Palabras de espiritualidad

Un consejo para quien no cree en la existencia de Dios

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

A quien no cree le aconsejo que repita lo siguiente: “Señor, si existes, ilumíname y te serviré con todo el corazón y con toda el alma”.

El orgullo es lo que impide que el alma entre al camino de la fe. Así, a quien no cree le aconsejo que repita lo siguiente: “Señor, si existes, ilumíname y te serviré con todo el corazón y con toda el alma”. Y, aceptando ese pensamiento humilde y esa buena disposición para servirle, el Señor le iluminará, sin duda. Pero no debe decir: “Si existes, Dios, castígame”, porque si viene ese castigo puede que no tenga cómo arrepentirse y luego agradecerle al Señor.

Cuando el Señor te ilumina, tu alma lo siente, siente que Él la ha perdonado y la ama. Y esto lo sabe por experiencia. Entonces la gracia del Espíritu Santo da testimonio, en tu alma, de tu salvación, y desearás gritarle al mundo entero: “¡Cuánto nos ama el Señor!”. Hasta antes de conocer al Señor, el Apóstol Pablo le perseguía; pero después de conocerlo recorrió el mundo entero para hablar de Él.

(Traducido de: Cuviosul Siluan Athonitul, Între iadul deznădejdii și iadul smereniei, Editura Deisis, p. 86)

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