Un consejo sobre cómo comportarte con los demás
No seas grosero al reprender, no regañes inmediatamente y con inclinación al pecado, no condenes a los demás por nimiedades, pretendiendo que tú sí eres justo.
Saluda a todos con agrado, responde con calma, sé amable, nunca empieces a hablar bien de ti mismo y tampoco obligues a los demás a hacerlo. No permitas que en tu presencia se habla de cosas ofensivas o vulgares, sé humilde. En lo que respecta a tus pecados, cúlpate solamente a ti mismo, no esperes a que otros los saquen a luz. No seas grosero al reprender, no regañes inmediatamente y con inclinación al pecado, no condenes a los demás por nimiedades, pretendiendo que tú sí eres justo. Si los demás se desviven por ser elogiados, tú haz todo lo posible por que nadie te encomie.
(Traducido de: 1000 de întrebări și răspunsuri despre viața duhovnicească, Editura Egumenița, Galați 2005, p.28)