Un gran auxilio para nuestra alma
“¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo es posible que viva sumido en la indiferencia? ¿A dónde iré a parar si muero en este instante? ¿Acaso tengo un contrato con la muerte? ¡Todos mueren, grandes y pequeños!”.
¿Pensar en la muerte nos ayuda en nuestro trabajo interior?
—¡Por supuesto! Si nos acordamos de la muerte, pero llenos de esperanza en Dios, reconoceremos la banalidad de este mundo y nuestra alma recibirá un gran auxilio.
Por esta razón, pensemos todo el tiempo en el Juicio de Dios y no nos olvidemos que también nosotros seremos juzgados por los pecados cometidos, de los que aún no nos hemos arrepentido. Cada uno de nosotros tendría que pensar: “¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo es posible que viva sumido en la indiferencia? ¿A dónde iré a parar si muero en este instante? ¿Acaso tengo un contrato con la muerte? ¡Todos mueren, grandes y pequeños!”. Si pienso que Dios podría llevarme en cualquier momento, seguramente dejaré de pecar.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cuvinte duhovnicești, Vol. V Patimi și virtuți,Editura Evanghelismos, București, 2007, p. 29)