Un proceso que empieza con el Bautismo
La salvación es el acto por el cual Dios restableció el estado de comunión personal con Él de los seres humanos, pecadores y alejados de su Creador.
El cristianismo es la religión de la salvación, no una religión más entre otras. La salvación es el acto por el cual Dios restableció el estado de comunión personal con Él de los seres humanos, pecadores y alejados de su Creador. Dios, por medio de Cristo, devolvió la normalidad al ser humano afectado por las consecuencias de la caída en pecado. La participación de cada hombre en particular, en lo que Cristo realizó en su humanidad, es un proceso que empieza con el Bautismo —es decir, la puerta de entrada a la Iglesia— y se completa en la Iglesia.
(Traducido de: Vasile Răducă, Ghidul creștinului ortodox, Editura Humanitas Practic, p. 15)