Un puente hacia lo Alto
La oración es el alimento del alma y la luz de los sentidos. La oración nos ofrece, ya desde este mundo, la alegría futura.
La oración es el cimiento del mundo, solía decir San Juan Climaco. Otro santo asemejó el mundo entero con un vaso en el cual vive la Iglesia de Cristo, y la Iglesia se mantiene unida por medio de la oración. La oración es la existencia y unión del hombre con Dios. La oración es el puente que va del ser físico, con todas sus tentaciones, al ser espiritual, con su libertad. La oración es el muro que nos defiende de las tristezas y la espada que siega la incredulidad; además, aparta la insensatez y mitiga la ira. La oración es el alimento del alma y la luz de los sentidos. La oración nos ofrece, ya desde este mundo, la alegría futura.
(Traducido de: Tito Colliander, Calea Asceților, tradusă de părintele Dan Bădulescu, Editura Scara, București, 2002, p. 43)