Palabras de espiritualidad

Una aparición de la Madre del Señor en el Monte Athos, que quedó registrada para la posteridad en una fotografía

    • Foto: Silviu Cluci

      Foto: Silviu Cluci

Luego de este milagroso acontecimiento, el monasterio siguió ofreciendo alimentos para los necesitados del Santo Monte Athos.

El primer estudio fotográfico athonita fue fundado en el Monasterio Aghios Panteleimon a comienzos de la década de 1870. Con la bendición de los stárets, el acontecer de la vida de los monjes fue quedando registrado en cualquier cantidad de fotografías. La historia fotográfica de este monasterio ruso persistió hasta la década de 1930, cuando fue abandonada por falta de dinero.

El archivo del monasterio demuestra que, en el período comprendido entre finales del siglo XIX y hasta comienzos del siglo XX, los monjes rusos distribuían semanalmente ayuda para los más necesitados. De dos puertos situados en el sur de Rusia, Odessa y Taganrog, naves grandes y pequeñas, cargadas con alimentos, partían semanalmente hacia el Monasterio de San Panteleimón en Athos. Dichos víveres estaban destinados también a los cuatro mil obreros rusos que entoncs trabajaban en los distintos monasterios, sketae, ermitas y celdas del Santo Monte.

En los días en los que se repartía comida a los pobres, a la puerta principal del monasterio venían decenas de monjes y peregrinos de escasos recursos. Aproximadamente seiscientas u ochocientas personas recibían cereales de manos de los monjes.

Entre el 14 y el 27 de agosto de 1903, el Monasterio de San Panteleimón recibió una carta de la Iera Koinotita, expresando su descontento por esa situación (que hubiera monjes pidiendo limosna).. La administración del Santo Monte le pidió a la del monasterio que cesara con la práctica de esa costumbre y que buscara una forma más aceptable de alimentar y ayudar a los monjes más pobres.

Entre el 21 de agosto y el 3 de septiembre de 1903, los monjes recibieron por última vez la ayuda que se les daba a puertas del Monasterio de San Panteleimón. Entonces, a un monje llamado Gabriel se le ocurrió tomar una fotografía de lo que sucedía en aquellos instantes. Cuando la puso a revelar, la imagen de una mujer, la Madre del Señor, empezó a aparecer lentamente a la izquierda de la imagen, recibiendo humildemente un pan bendecido. Algunos días antes, no pocos monjes vieron a una mujer que se parecía mucho a la Madre del Señor entre los primeros que formaban la cola para recibir alimentos, y quisieron decírselo al portero del monasterio, pero nadie la vio el día en que la fotografía fue hecha.

Luego de este milagroso acontecimiento, el monasterio siguió ofreciendo alimentos para los necesitados del Santo Monte Athos.