Palabras de espiritualidad

Una auténtica terapia espiritual subyace en la enfermedad

  • Foto. Silviu Cluci

    Foto. Silviu Cluci

El Apóstol dice, hablando de sí mismo: “Cuando me siento débil, es cuando soy más fuerte” (II Corintios 12, 10), pero a nosotros nos suele suceder lo siguiente: cuando nuestro cuerpo se debilita, también nuestra alma desfallece.

«¿Qué podemos hacer, ahora que tu salud se ha debilitado? Ser pacientes. La enfermedad nos es enviada para hacernos humildes y, en general, para nuestro propio beneficio espiritual.  Se dice de aquel que sabe aceptar la enfermedad y ser paciente en la convalecencia, que, mientras más extingue el hombre exterior, más se renueva su hombre interior. Y cada uno de nosotros se renovará espiritualmente cuando deje de rechazar la enfermedad.

El Apóstol dice, hablando de sí mismo: “Cuando me siento débil, es cuando soy más fuerte” (II Corintios 12, 10), pero a nosotros nos suele suceder lo siguiente: cuando nuestro cuerpo se debilita, también nuestra alma desfallece. Se nos olvida que aun en la debilidad el Señor nos protege, si nos esforzamos, en la medida de nuestras posibilidades, en hacernos humildes».

(Traducido de: Filocalia de la Optina, traducere de Cristea Florentina, Editura Egumenița, Galați, 2009, p. 61)

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