Una lección de humildad
Translation and adaptation:
Cada uno tiene sus propias debilidades. Luego, aprendamos a considerar a los demás como si fueran nuestros superiores.
El anciano Anfiloquo aconsejaba a sus hijos espirituales que vieran así a los demás: “Cada uno tiene sus propias debilidades. Luego, aprendamos a considerar a los demás como si fueran nuestros superiores. No nos comportemos con dureza: recordemos siempre que cada persona tiene la misma vocación que nosotros. Con la Gracia de Dios, yo siempre he visto a mis superiores como si fueran unos santos”.
(Traducido de: IPS Andrei Andreicuț, Mai putem trăi frumos? Pledoarie pentru o viață morală curată, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2004, p. 58)
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