Una sencilla explicación del amor al prójimo y la compasión
Cuando también tú sientas dolor, piensa en el dolor de tu hermano, ponte en su situación y sentirás cómo te duele más su sufrimiento.
Cuando el hombre siente dolor por el dolor de su hermano, Dios se apiada y, de cierta forma, se alegra, porque ve que esa persona, con su amor, se hace pariente Suyo. Por esta razón, el Señor le concede Su consuelo divino. De lo contrario, el hombre no podría soportar el dolor por su semejante.
¿Cómo puedo sentir el dolor del otro, padre?
—Cuando también tú sientas dolor, piensa en el dolor de tu hermano, ponte en su situación y sentirás cómo te duele más su sufrimiento. Entonces, tu dolor te ayudará a entender el dolor ajeno. Y cuando aceptes con alegría tu propio dolor, serás capaz de ofrecer consuelo a quien sufre.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cuvinte duhovnicești IV – Viața de familie)