A veces las discusiones son útiles
Entonces se liberan las más altas capacidades del alma y, por medio de la comunicación, se llega al diálogo sobre cosas maravillosas y a la unión plena de sentimientos y pensamientos.
Entre personas cercanas, las discusiones a veces son útiles: el fuego de la disputa arde los desechos de todos los enfados y malentendidos que se han ido acumulando con el tiempo, de tal suerte que, luego de las explicaciones y aclaraciones necesarias, se instala un sentimiento de claridad y sosiego, cuando todo se ha resuelto y no queda ya nada que nos irrite.
Entonces se liberan las más altas capacidades del alma y, por medio de la comunicación, se llega al diálogo sobre cosas maravillosas y a la unión plena de sentimientos y pensamientos.
(Traducido de: Cum să întemeiem o familie ortodoxă, Editura Sophia, București, 2011, p. 108)