Vencer las pasiones para poder ser libres
No podemos llegar a ser fuertes y libres, ni alcanzar la gloria de los verdaderos hombres, junto con Cristo-Hombre, si antes no vencemos todo lo que nos somete y nos revela como hombres débiles.
El principiante vence el amor a los placeres, el que está a un nivel intermedio vence la avaricia, y el experto vence el amor a la honra terrenal. No podemos llegar a ser fuertes y libres, ni alcanzar la gloria de los verdaderos hombres, junto con Cristo-Hombre, si antes no vencemos todo lo que nos somete y nos revela como hombres débiles, si no nos fortalecemos con la paciencia en las tribulaciones, tal como Cristo fortaleció Su propia humanidad siendo paciente en el sufrimiento. Si te dejas vencer por las malas inclinaciones, por los apetitos y por el afán de comodidad, no te podrás liberar de nada de eso, si antes no te reconoces a ti mismo como culpable y si no le das la razón a tu semejante; es decir, si no haces lo opuesto a lo que realizas cuando cumples la voluntad del demonio, aunque creas que estás haciendo la tuya.
(Traducido de: Drd. Alexandru Prelipcean, Spiritualitate creștină și rigoare științifică: Notele de subsol ale Filocaliei românești. Volumul I, Editura Doxologia, Iași, 2013, p. 181)