Palabras de espiritualidad

¡Vive el momento!

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Alégrate del presente, de todo lo que Dios te ha concedido, sin pensar todo el tiempo en el pasado o en el futuro, porque te estarás perdiendo el presente.

¿Qué significa “al día le es suficiente con su maldad”?

La respuesta tiene un significado profundo. El Redentor nos quiere librar de una cruz. De esa pesada cruz que está siempre sobre nosotros: la intranquilidad. Asumimos toda responsabilidad con demasiado cuidado, como si todo dependiera tan sólo de nosotros. Y, entonces, Dios intenta decirnos, “Hey, dejen todo en Mis manos, confíen en Mí. Dénle su lugar a la Providencia Divina, confíen en Ella”,  La Providencia dirige nuestro pensamiento hacia el cuidado que Dios tiene. Dios cuida del día de mañana, entonces alégrate de lo que tienes ahora. Alégrate, porque dejas que se pierda la ocasión. Porque en lugar de alegrarte por lo que Dios te ha dado hoy, piensas tan sólo en el mañana... y mañana tampoco te alegrarás de lo que Dios te haya dado. Y así, infinitamente. ¡Vive el momento! Porque el pasado es pasado, sin importar lo que hagamos, lo mismo con el futuro. El presente es lo único que poseemos. Alégrate del presente, de todo lo que Dios te ha concedido, sin pensar todo el tiempo en el pasado o en el futuro, porque te estarás perdiendo el prsente. No podrás alcanzar el futuro, por mucho que corras tras él, así como nunca podrás atrapar nuevamente el pasado. Entonces, alégrate de lo que tienes hoy.

El presente es lo único que poseemos. De él debemos gozarnos y saber cómo utilizarlo. Cada momento es un don que Dios nos ha dado, por eso tendremos que dar cuentas de todo el tiempo de nuestra vida. Así, nos tocará dar cuentas de cada ínfimo momento, si lo hemos sabido vivir de acuerdo a lo que Dios nos manda, o si no supimos aprovecharlo, perdiéndolo.

Entonces,“al día le es suficiente con su maldad”...

¿Qué más quieres? ¿No te son suficientes los afanes del día presente? ¿Quieres ver aún más? “¡Cómo quisiera ver lo que me va a suceder mañana!” ¿Qué, no te es suficiente con lo de hoy? Es decir, quieres una cruz más... una sobre otra. ¿No te alcanza con el momento que estás viviendo? ¿Quieres vivir otros momentos a la vez? Porque de lo que se trata, entonces, es de esa tendencia nuestra de cargarnos con la cruz más pesada, esa que nos da el estrés. Y el estrés no es más que un cuidado exagerado. El cuidado sobre el cuidado.

(Traducido de: Bogdan Eduard și Î.P.S. Iustinian Chira, Convorbiri în amurg, Editura Dacia, Cluj-Napoca, 2006, p. 155-157)



 

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