—¿Qué nos puede decir sobre el futuro, que tanto nos preocupa...?

—En relación al futuro no sé qué decir, porque ni siquiera sé lo que pasará dentro de cinco minutos. Pero puedo decirles que el futuro nos lo preparamos desde ahora. No existe ninguna posibilidad de tener un futuro, otro, distinto al que tú mismo te has hecho. Desde todos los puntos de vista: tanto como preparación intelectual —el que no se prepara, cuando joven, al llegar el momento del examen "ve"el futuro—, como mralmente, en el sentido de que si somos capaces del bien en el presente, seremos capaces también en el futuro, de mucho más bien. Todo en el presente, no en el futuro, sólo que el presente de entonces será el futuro del día de hoy.

De hecho, siempre viviremos el futuro como presente, incluso la eternidad. Y de esta manera nos formamos también un pasado más luminoso, en la medida en que seamos atentos al presente. El presente se hace pasado y el pasado se ilumina si callamos el pasado negativo con uno positivo.

Pero preparamos nuestro futuro también de otra manera, por medio de una vida que nos fortalece en la fe y nos libra de la preocupación que significa tener que pagar por nuestros pecados.Y así como Dios sacó a Lot de Sodoma, antes de arderla con fuego, así nos librará, a cada uno de nosotros, en la medida en que seamos dignos de esa absolución, sin importar lo que venga sobre este mundo.

(Traducido de: Arhimandrit Teofil Părăian, Prescuri pentru cuminecături, Editura Arhiepiscopiei Timișoarei, Timișoara, 2004, p. 84)