“¡Ya tendrás tiempo para arrepentirte!”
¿Cómo sabes si todavía tienes tiempo para arrepentirte? ¿Y si mueres mañana? Bien, supongamos que todavía te queda tiempo… ¿estás seguro de que en el futuro no volverás a decir “¡Lo haré más tarde!”?
El engaño de estas palabras diabólicas: “¡Ya tendrás tiempo para arrepentirte!” consiste en los siguientes aspectos:
1. Cuando dices: “¡Lo haré más tarde!”, es porque jamás te decidirás a hacerlo. “El trecho que piensas recorrer mañana no te llevará a la ciudad”, dice un proverbio. Cuando, en 1928, (el escritor griego) Nikos Kazantzakis partió a la lejanía de Karulia, en lo más recóndito del Santo Monte Athos, con la intención de confesarse, terminó postergando para siempre la confesión de sus faltas. Años más tarde, escribiría: “¡Me di cuenta de que aún era muy temprano! Mi vida interior no estaba en paz, amaba demasiado el mundo visible. El demonio brillaba en mi mente. Y pensé que lo mejor era volver cuando envejeciera, para confesarme” (“Carta al Greco”, pp. 221-224). Sin embargo, ese “más tarde” se hizo un “nunca” para Kazantzakis.
2. ¿Cómo sabes si todavía tienes tiempo para arrepentirte? ¿Y si mueres mañana? Bien, supongamos que todavía te queda tiempo… ¿estás seguro de que en el futuro no volverás a decir “¡Lo haré más tarde!”?
(Traducido de: Arhimandritul Vasilios Bacoianis, Duhovnicul și spovedania, traducere din lb. greacă de pr. Victor Manolache, Editura de Suflet, București, 2012, p. 15)