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La importancia del perdón en la vida del joven cristiano. Palabras del Metropolitano Teófano

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

El domingo pasado, 20 de agosto, en el tercer día del Encuentro de Jóvenes Ortodoxos de Moldova (ITOM, por sus siglas en rumano), Su Alta Eminencia Teófano, Metropolitano de Moldova y Bucovina, y Su Eminencia Antonio, Obispo de Bălți, oficiaron la Divina Liturgia en la Catedral Metropolitana de Iași. Los más de 1500 participantes del ITOM, al lado de numerosos vecinos de la localidad y peregrinos provenientes de distintas partes del país, llenaron los jardines del Complejo Metropolitano, para participar en la Divina Liturgia y en la ceremonia de clausura de tan esperado encuentro.

Los jóvenes que vinieron a Iași para participar en la tercera edición del ITOM, asistieron a la Divina Liturgia celebrada en la Catedral Metropolitana por Su Alta Eminencia Teófano y Su Eminencia Antonio, junto con un amplio grupo de sacerdotes y diáconos, clérigos participantes en calidad de organizadores, moderadores o voluntarios.

En su homilía, el Metropolitano Teófano habló sobre el misterio del perdón como algo necesario para crear vínculos con las personas que nos rodean:

«El texto evangélico leído hoy nos enseña algunas cosas fundamentales, como la grandeza del perdón y las nefastas consecuencias —para nosotros mismos y para el mundo entero— de su ausencia. El perdón es la imagen de Dios, Quien perdona perfectamente. La falta de perdón es la imagen del astuto, porque, incapaz de perdonar, este pareciera poseído por algo maligno. El perdón nos hace libres. Analicemos bien esto y veremos cuán libres nos podemos sentir en el alma cuando perdonamos a alguien que nos ofendió. La falta de perdón nos transforma en esclavos. El perdón crea puentes entre las personas, en tanto que la falta de perdón destruye aun los pocos lazos que tenemos con quienes nos rodean. El perdón te lleva al amor verdadero, en tanto que la falta de perdón engendra el odio».

Durante el kinonikón, el padre Obispo Antonio les habló a los fieles sobre la juventud como una invitación por parte de Dios para caminar a la vida eterna:

«La vida es una lucha contra la muerte, es una lucha por la vida eterna. En esta lucha, el cristiano puede vencer solamente si está con Cristo, Aquel que dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Solamente caminando con Cristo, nos hallaremos en el camino verdadero que lleva a la vida. Esta invitación a caminar hacia la vida, es algo que los jóvenes poseen desde la edad más frágil. En cierto momento, el Señor dijo: “Dejad que los niños se acerquen a Mí”. Esta invitación es algo que tenemos desde pequeños. Recordemos también el amor del Señor por los jóvenes; por ejemplo, en los tres milagros de resurrección obrados por Él, justamente en personas de corta edad».

El Encuentro de Jóvenes Ortodoxos de Moldova (ITOM) representa un proyecto de gran importancia para los jóvenes de las diócesis de la Metropolía de Moldova y Bucovina, así como para los grupos de Bucovina del Norte y Moldavia. Después del éxito del Encuentro (internacional) de Jóvenes Ortodoxos (ITO) de 2017, cada año, en el mes de agosto, la ciudad de Iași se convierte en la anfitriona de este extraordinario evento.