“Todo ser consciente se sosiega sólo en el amor seguro y total de otro ser consciente. Por eso, también Dios encuentra el más agradable descanso en el corazón de quien Lo ama segura y totalmente. El hombre puede amar segura y totalmente a Dios, con el corazón. Este último es el órgano y la morada del amor.

Y es que el corazón puede amar infinitamente, porque se pude llenar del infinito amor de Dios, ofreciéndolo como a su propio amor. “Lo Tuyo, de lo Tuyo”. En la relación de amor entre Dios y el alma, se perfecciona la aspiración humana de amar infinitamente y ser amado infinitamente.”

(Traducido de: Părintele Dumitru Stăniloae, nota 683 la Calist Patriarhul, Capete despre rugăciune, în Filocalia VIII, traducere din greceşte, introducere şi note de pr. prof. dr. Dumitru Stăniloae, Editura Humanitas, Bucureşti, 2002, p. 337)