Palabras de espiritualidad

Amar a nuestros enemigos es amar a Cristo

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

No puedes acoger a Cristo si no amas a quienes lo tienen a escondidas, si tu corazón no es un pequeño cielo del amor.

«Amemos, amemos mucho, amemos bellamente. Amemos la herida, y también a quien nos la provocó. Cristo se oculta en aquellos que son nuestros enemigos. No puedes acoger a Cristo si no amas a quienes lo tienen a escondidas, si tu corazón no es un pequeño cielo del amor. ¡A Cristo debemos ofrecerle los primeros frutos de todas las cosas, pero especialmente los primeros frutos del amor! Y, por estas apresuradas respuestas que te envío, pero siempre con la mejor intención, solamente agregaré: “¡Sé misericordioso conmigo, Señor!”».

(Traducido de: Arhimandritul Ioanichie Bălan, Ne vorbește Părintele Arsenie, vol. 3, Editura Episcopiei Romanului, 1998, p. 81)