Padre. cuando oramos por algún motivo serio e importante, ¿es necesario que nuestra oración se acompañada del ayuno?

—Categóricamente. Esto es algo que se impone por sí mismo. El ayuno y el sacrificio son dos condiciones absolutamente necesarias. Pero, para que la oración se realice correctamente, tienes que sentir dolor por el otro. Porque la mayoría de los cristianos de nuestro tiempo no quieren entristeerse ni sufrir por los demás. Incluso las personas mayores, los jubilados, que todo el día están en casa y no tienen ya mayor ocupación, no quieren ni acercarse a un niño huérfano, porque creen que solo les dará dolores de cabeza. Desayunan, se toman un café, salen a caminar y se dirigen a algún hospital para visitar a algún enfermo, porque todo eso les resulta más fácil. Pero hacen todo esto para sentirse bien consigo mismos, y así se tranquilizan, creyendo que ya han cumplido con su deber. ¡A cuántos no les he pedido que ayuden a los niños huérfanos! Pero no les interesa…

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cuvinte duhovnicești. Volumul II. Trezvie duhovnicească, traducere de Ieroschimonah