Palabras de espiritualidad

Aunque hay muchas formas de orar, una sola nos une perfectamente con Dios

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Cuando en la oración se unen tanto la mente como el corazón, es decir, cuando los pensamientos de la mente descienden al corazón, con el don del Señor, se engendra la oración espiritual en su forma más pura, llamada la “oración del corazón”. 

¿Cuál es la oración más poderosa para unir al hombre con Dios?

—Hay muchas clases de oración: con la boca, con la mente y con el corazón. La más excelsa forma de oración es la que nace del corazón, es decir, aquella en la cual participa el corazón, con humildad, contrición y lágrimas. 

La oración con la mente es más elevada que la oración meramente “oral”, porque en ella también participan los pensamientos, es decir, la atención de la mente. Quien ora poniendo toda la atención de su mente en cada palabra de sus plegarias, está orando con la mente, pero su oración aún no es perfecta. Por eso es que los Santos Padres subrayan que la oración con la mente se sostiene solamente con un pie; dicho de otra manera, es, en todo caso, solo “media oración”, porque se queda en la cabeza y en ella no participa el corazón.

Pero, cuando en la oración se unen tanto la mente como el corazón, es decir, cuando los pensamientos de la mente descienden al corazón, con el don del Señor, se engendra la oración espiritual en su forma más pura, llamada la “oración del corazón”. 

(Traducido de: Ne vorbește Părintele Cleopa, ediția a doua, volumul 5, Editura Mănăstirea Sihăstria, Vânători-Neamț, 2004, pp. 53-54)