Palabras de espiritualidad

Ayuno, oración y vigilia, las armas para doblegar al enemigo

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Con nuestro ayuno y vigilia, el demonio se queda sin armas y huye. “Con ayuno, con vigilia, con oración, recibiendo los dones celestiales...”, como dice el himnógrafo.

Padre, en cierta ocasión Usted nos dijo que “en la lucha espiritual se necesita sitiar al enemigo”. ¿A qué se refería?

—En la guerra, los soldados intentan acorralar a su enemigo, rodeándolo y cercándolo para que sufra de hambre. Posteriormente, le privan del acceso al agua. Y si el enemigo no tiene provisiones ni municiones, se verá forzado a rendirse. Luego, lo que quería decir es que, con nuestro ayuno y vigilia, el demonio se queda sin armas y huye. “Con ayuno, con vigilia, con oración, recibiendo los dones celestiales...”, como dice el himnógrafo.

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, traducere din limba greacă de Ieroschimonah Ştefan Nuţescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, p. 191)