Palabras de espiritualidad

Cada uno puede ayudar a que este período pase pronto

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Tendríamos que hacerlo tan bien, que no necesitemos nada más. Y que se termine todo esto, y podamos salir y hacer lo que hacíamos antes, ahora con más bríos que antes.

Tendríamos que hacerlo tan bien, en nuestro aislamiento, que logremos que todo esto pase pronto. Tendríamos que respetar lo que se nos pide y simplemente quedarnos “congelados” en nuestro hogar, mientras sea necesario, y veremos cómo se termina antes de lo que creíamos. Es decir, tendríamos que hacerlo tan bien, que no necesitemos nada más. Y que se termine todo esto, y podamos salir y hacer lo que hacíamos antes, ahora con más bríos que antes. Luego, esto es lo que tendríamos que hacer.

Personalmente, me parece reprobable que aceptemos unas medidas tan agobiantes en lo que respecta a la vida en la Iglesia, y que no seamos capaces, por ejemplo, de renunciar a sacar a pasear el perro. No podemos jugar a ser tan inconscientes y simplemente salir a la calle, pretendiendo que no hemos entendido que estos días son muy especiales, inusuales. Si no reducimos esas actitudes, estaremos dando por bueno todo lo que perdemos en nuestra vida en la Iglesia. ¿Por qué? Porque ella era la última que tenía que ser afectada, disminuida, cuando todos los demás aspectos ya lo eran. Entonces, si los demás aspectos no son disminuidos, pero mantenemos una vida de Iglesia disminuida, en el sentido de que ya no tenemos acceso a oficiar la Liturgia y a los Sacramentos, esto es algo terrible, y todos nosotros, en cierta medida, somos responsables de esto, sencillamente porque no somos disciplinados.