¡Gozando de la luz del conocimiento, entiende el sentido de la aflicción! Porque para aquel que conoce los caminos del Señor, todo lo que deba enfrentar se convierte en motivo de iluminación, sea que lo comprenda o no.

Que tu preocupación sea, entonces, no intentar impedir aquello que Dios ha dispuesto para ti.

Piensa en el propósito de cada prueba que afrontes y encontrarás la muerte del pecado. Si fuiste perjudicado, o insultado, o perseguido por alguien, no tomes en cuenta las cosas de esta vida, sino que espera las que habrán de venir. Así entenderás que aquella persona vino a propiciarte mucho bien, no sólo en este mundo, sino en la vida eterna.

(Traducido de: Ieromonah Arsenie Boca, Cărarea Împărăției, ediție îngrijită de Preot Prof. Simion Todoran și Monahia Zamfira Constantinescu, Editura Sfintei Episcopii Ortodoxe Române a Aradului, 1995, p. 46)