Palabras de espiritualidad

¿Cómo hacer que nuestra oración le agrade a Dios?

  • Foto: Silviu Cluci

    Foto: Silviu Cluci

Nuestro Señor no quiere un cúmulo de oraciones de nuestra parte, sino una plegaria elevada con temor de Dios y humildad. 

Dios no nos pide un determinado número de salmos y oraciones, porque para Él es muy fácil ver lo que hay en nuestra mente ágil y transparente. Y es que hay muchos que repiten miles de plegarias con su boca, mientras con su mente piensan en vanidades, inmundicias e impurezas. Entonces, ¿cómo esperan que Dios los escuche y atienda sus peticiones?

Tu solo no sabes qué hacer, hombre. Nuestro Señor no quiere un cúmulo de oraciones de nuestra parte, sino una plegaria elevada con temor de Dios y humildad, tal como el ángel del Señor le ordenó al gran Pacomio. Debes dirigir tu esfuerzo a mantener un pensamiento profundo y concentrado, y no a enumerar las oraciones que pronuncias, para que tus palabras sean recibidas por Dios.

No todo lo que parece pequeño es pequeño en realidad, y no todo lo que parece grande es grande y perfecto.

(Traducido de: Sfântul Cuvios Paisie Velicikovski de la NeamțCrinii țarinei sau Flori preafrumoase adunate pe scurt din Dumnezeiasca Scriptură, Editura Bisericii Ortodoxe din Moldova, Orhei, 1995, p. 39)