Palabras de espiritualidad

¿Cómo llegar a la humildad y el arrepentimiento?

  • Foto: Florentina Mardari

    Foto: Florentina Mardari

Dios viene a nuestro encuentro aún cuando nos hallamos sumergidos en el pecado.

¿Cómo alcanzar la humildad y el arrepentimiento?

¿Cómo entrar a la senda de la humildad y la contrición? Es difícil hablar de esto en una forma aplicable a cada uno. Creo, sin embargo, que la iniciativa le pertenece a Dios. Pienso en San Pablo de camino a Damasco. Conocen el relato: se dirigía a aquel lugar para perseguir cristianos, cuando vivió la experiencia del encuentro inesperado y sobrecogedor con Jesucristo.

Cristo comenzó su prédica llamando al arrepentimiento y la conversión.

Creo que en la existencia de cada persona interviene un momento semejante, un camino de Damasco, conteniendo el llamado de Dios a seguirle. Este llamado puede ser una exhortación positiva, pero también puede tomar la forma de un infortunio, una enfermedad, un drama de vida, que nos pone ante la necesidad de asumir una elección decisiva y última.

El problema es cómo continuar. En la vida espiritual hay una ley: al comienzo, el hombre recibe la gracia, pero inevitablemente la pierde, porque no estaba preparado para conservarla cuando la recibió. Dicho de otra manera, Dios viene a nuestro encuentro aún cuando nos hallamos sumergidos en el pecado. De lo contrario, no seremos capaces de continuar nuestra vida en Cristo.

(Traducido de: Celălalt Noica – Mărturii ale monahului Rafail Noica însoțite de câteva cuvinte de folos ale Părintelui Symeon, ediția a IV-a, Editura Anastasia, 2004, p. 145)