¿Quién quiere verte triste?
No te atormentes, porque lo único que consigues con esa actitud es alegrar al maligno y entristecer a Cristo.
Padre, a veces me siento sumido en la tristeza más profunda, sin razón aparente.
—El maligno no quiere que las personas se alegren. Y siempre encuentra formas de entristecerlas, sin importar si tienen o no motivos para sentirse así. En tu caso, me parece que lo que quiere es arrastrarte a la desesperanza. Y te va envolviendo lentamente en su fina telaraña. Tal vez tendrías motivos para entristecerte si te sujetara con una cuerda… pero tú te sientes agobiado, a pesar de que te tiene amarrado con un hilo muy delgado, que a ti te parece la soga más resistente. No te atormentes, porque lo único que consigues con esa actitud es alegrar al maligno y entristecer a Cristo. ¿Y en verdad quieres entristecer a Cristo?
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cuvinte duhovnicești, Vol. V Patimi și virtuți, Editura Evanghelismos, București, 2007, p. 141)