¿Cómo obtenemos y conservamos la Gracia de Dios en nosotros?
Nosotros recibimos la Gracia de Dios con el Bautismo y la conservamos por medio de los Sacramentos y la práctica de las virtudes.
Nosotros recibimos la Gracia de Dios con el Bautismo y la conservamos por medio de los Sacramentos y la práctica de las virtudes. Es decir, el ayuno, la oración, la confesión, la Comunión, la lectura de libros santos, las vigilias, la caridad, la humildad, la procreación y la crianza de nuestros hijos en el temor de Dios, etc.
La Gracia viene, pero no derriba la puerta. Dios no tira abajo la puerta de nadie para entrar. ¿Qué dice el Apocalipsis? “Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi voz y me abre, entraré en su casa, cenaré con él y él Conmigo”. Sólo entonces viene la Gracia, cuando le abrimos la puerta del corazón.
(Traducido de: Arhimandritul Cleopa Ilie, Îndrumări duhovnicești pentru vremelnicie și veșnicie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 106)