¿Cómo puede el hombre librarse de sus pasiones?
La obediencia engendra la humildad, y la humildad trae consigo la liberación de las pasiones.
Así pues, ¿cómo se llega al estado en el que uno se libra de las pasiones (apatheia)? Para explicar de forma concisa los caminos que llevan a la “tierra prometida”, la “tierra de la pureza”, citaremos algunos pasajes patrísticos:
1. “La obediencia engendra la humildad, y la humildad trae consigo la liberación de las pasiones (apatheia)”. (San Juan Climaco)
2. “Si anhelas ese deificante estado de liberación de las pasiones, debes conocer primero lo que deseas por medio de la obediencia y la humildad, no sea que, tomando otros caminos, tú mismo te causes padecimiento”. Y: “No podrás librarte de las pasiones, si no tienes amor”. (San Teognosto)
3. “El amor y la templanza protegen la mente de las pasiones ante las cosas y su significado”. Debido a que hay grados de intensidad en el amor y a que las virtudes se asocian entre sí, y ya que la vida espiritual es un todo unitario y congregado de forma orgánica, una vida vivida en el amor de Dios atrae la liberación de las pasiones, que se entremezcla con el amor: “La recompensa de la templanza es la apatheia, y la de la fe, el conocimiento; la apatheia, a su vez, alumbra el discernimiento, y el conocimiento, el amor de Dios”. (San Máximo el Confesor)
(Traducido de: Mitropolitul Hierotheos Vlachos, Psihoterapia ortodoxă: știința sfinților părinți, traducere de Irina Luminița Niculescu, Editura Învierea, Arhiepiscopia Timișoarei, 1998, pp. 351-352)